El 18 de septiembre de 1895, Daniel David Palmer, doctor especializado, trabajaba en su centro de Davenport (Iowa), cuando Harvey Lillard, conserje del edificio,
fué a verle. Lillard llevaba unos 17 años con una sordera producida a raíz de un
accidente. El Dr. Palmer sabía que Lillard no había sido sordo toda su vida y decidió examinarlo para poderle ayudar.
Palmer detectó en la columna vertebral de Lillard lo que parecía ser una vértebra fuera de su posición normal, y poniendo las manos en su columna, ajustó esa
vértebra.
Lillard tras unos instantes, se levantó de la camilla y exclamó: ¡Puedo oír
las ruedas de una carreta pasando por la calle empedrada! Según las anotaciones
de D.D. Palmer, tres días después del primer ajuste la audición de Lillard se había
recuperado y era totalmente normal.
Palmer había descubierto las bases de lo que más tarde se llamaría “Quiropráctica”.
¿Qué es la Quiropráctica?
La Quiropráctica es la ciencia que trabaja sobre la columna vertebral para corregir sus problemas mecánicos y mejorar así el funcionamiento del sistema nervioso y por tanto, la salud de todo el organismo.
El sistema más importante que tenemos es el sistema nervioso, ya que éste controla el funcionamiento de cada célula, cada tejido y cada órgano... debido a un
continuo flujo de información desde el cerebro. Una vértebra mal alineada (lo que
se conoce como subluxación) puede alterar la función de los nervios que parten
de la médula espinal y que se ramifican a través de sus orificios a todas las partes
de nuestro cuerpo, produciéndose trastornos y determinados desequilibrios.
Pero no siempre estos trastornos se manifiestan con síntomas. El síntoma es el
final del proceso, es la forma que tiene nuestro organismo de avisarnos de que
hay algo que no funciona bien, pero se puede tener subluxaciones sin dolor y sin
sintomatología.
Tenemos la capacidad de regenerarnos y de regularnos por nosotros mismos. La
salud puede alcanzarse de una forma natural, ya que el cuerpo tiene una capacidad innata de reestablecerse y de auto regenerarse.
La Quiropráctica es la primera profesión de salud natural en el mundo y la segunda en EE.UU. y probablemente con el tiempo, será la primera opción para la mayor
parte del mundo.
¿Para quién es la quiropráctica?
La Quiropráctica es para todos y siempre funciona, está dirigida a todas aquellas familias que quieran tener un cuidado natural de la salud, potenciando la recuperación si es el caso y optimización de la salud para los demás. Por lo tanto, va dirigida a recién nacidos, adultos y personas de la 3ª edad, independientemente de su condición física o psíquica. No aparece como un tratamiento de patologías o de dolores, sino como un método de salud natural que
potencia nuestra salud.
La quiropráctica ha ayudado en casos de: Problemas músculo-esqueléticos: lumbalgias, hernias discales, migrañas, vértigos, escoliosis, malestar por embarazo, etc... Problemas orgánicos: asma, psoriasis, problemas digestivos, cáncer, enuresis, cólicos en bebés, tensión arterial, etc... Problemas emocionales: ansiedad, depresión, stress, hiperactividad, atención deficitaria, etc
Todos deberíamos tener un chequeo espinal para determinar si tenemos "subluxaciones" en nuestra columna. Saber realmente si nuestro cerebro se comunica correctamente con nuestro cuerpo, sin interferencias. Para ello, en Centro Quiropráctico Huerta tenemos un grupo de profesionales que te guiarán en tu viaje a la recuperación y el bienestar de tu columna y tu cuerpo. Así de sencillo, la Quiropráctica simplemente te da salud y todo el mundo debería tener la opción de vivir a pleno rendimiento, chequearse la columna vertebral y recibir ajustes para funcionar con un sistema nervioso sano y libre de interferencias. No hay límite ni de edad, ni de condición.
0 comments:
Publicar un comentario